no importa a donde lleguemos

Tus manos estaban frías cuando me sostuviste en el tren, lo recuerdo bien
Las coloque en mis bolsillos, me resigné a mi suerte

“No importa a donde lleguemos lo que importa es el viaje”
Y así, con ese pensamiento, me dejaste ir, me soltaste

Las próximas estaciones fueron húmedas y vacías,

el frío de tus manos aún permanecía guardado en mis bolsillos.

Me sentí irreal y me sentí la misma, cambiando de piel, transformando mi vida.

“No importa a donde lleguemos lo que importa es el viaje”
Recuerdo tu voz repitiendo esa frase.

Y no me sale ser fuerte, madura, centrada
Aunque pude disimularlo un par de estaciones.
Pisé el andén y se me congelo el aire, finalmente lloré un instante

“No importa a donde lleguemos lo que importa es el viaje”
Y con ese pensamiento te lloré
más de lo que pude explicarme

Te extirpé de mi pecho, te drené de mi sangre
Deseé nunca más volver encontrarte, volver a amarte

“No importa a donde lleguemos lo que importa es el viaje”
Y así, con ese pensamiento, de repente...

un panadero...